medidor de combustible del coche no marca bien

Por qué el medidor de combustible del coche no marca bien la cantidad que queda exactamente

La respuesta a esta pregunta es sencilla: porque los medidores han sido calibrados mal intencionadamente. Aunque a primera vista puede parecer que no lo hacen con buena intención, resulta ser todo lo contrario. Es una forma de asegurar que el conductor no se quede tirado cuando el parezca que queda poco combustible. Así, los fabricantes calibran mal los medidores para que estos sean algo más exagerados de lo que en realidad son.

Aunque no es igual en todas las marcas, sí que en todos suele haber un margen de error al alza para evitar sorpresas indeseadas. Mientras que en unos ese error puede rondar el 5%, en otros puede llegar al 15% o incluso al 20% de margen de error. Sin embargo, aunque pueda parecer impreciso, muchos investigadores lo han defendido, ya que, a pesar de ese margen de error, sigue siendo la forma más precisa de medir el consumo real del coche, más que llenar el depósito hasta arriba y vaciarlo antes del siguiente repostaje.

Veamos por qué el medidor de combustible no marca bien la cantidad exacta de combustible que hay en el depósito, ya que también se debe a motivos puramente ingenieros o incluso humanos por nuestra forma de pensar.

Por qué no marca bien desde un punto de vista mecánico

A la hora de medir el combustible que queda en el depósito, el coche utiliza un sistema de sensor denominado como “unidad de envío”. Este sistema consiste en una especie de flotador, nombre que recibe por su apariencia de corcho de espuma o de plástico, o un tubo lleno de aire adjunto a una varilla de metal larga conectada a una resistencia. Esta varilla se encuentra en el interior del depósito con el flotador mencionado flotando sobre el combustible.

Un sistema bastante sencillo si no entramos en conceptos demasiado técnicos. A medida que sube o baja el nivel de combustible, también lo hace el flotador, lo que varía la medida que da el dial que vemos a bordo.

Cuando el deposito está casi lleno el flotador llegará a lo más alto por lo que tiene que vaciarse algún que otro litro antes de que comience a moverse nuevamente lo que hace que el dial indique lleno cuando realmente no lo está al completo. Esto mismo ocurre cuando el flotador llega al fondo, ya que indicará que está vacío cuando realmente todavía quede algo de combustible en el depósito. Esta es la principal razón que explica que el coche siga funcionando a pesar de que el dial indique que no queda combustible para ello.

Ya hemos visto la principal causa de la inexactitud del dial y de por qué no marca bien el mencionado medidor. Sin embargo, existe una cuestión más que puede afectar a la precisión del dial. No hablamos de otra cosa que de la propia forma de los depósitos de combustible. Hoy en día, la mayoría son moldeados en plástico con el fin de encajar en los espacios reducidos del chasis, adaptándose alrededor de varias piezas de la carrocería. Por lo que, si el flotador llega al punto medio, puede quedar más o menos de la mitad del combustible real del depósito.

El último motivo a tener en cuenta y que puede variar la medición de combustible es la propia inclinación del coche.

¿Por qué se deja que sea inexacto la medición de combustible?

La respuesta más clara es que a nosotros, los conductores, es lo que más nos conviene. Aunque en un primer momento podemos sentirnos engañados, la realidad es que tener un extra de combustible cuando parece que vamos a quedarnos tirados nos deja esos kilómetros de más para llegar a la gasolinera a tiempo y sin quedarnos tirados en mitad de la carretera. Aunque recordamos que no es aconsejable apurar hasta el final para la salud del propio coche.

Por lo que, como hemos visto, la mayoría preferimos que exista esa pequeña reserva que nos dé el margen de actuación necesario. Aunque, como hemos visto, no tiene porqué existir dicha reserva de verdad o estar creada a posta. Simplemente, existe un vacío real que el medidor no marca bien por el funcionamiento de su sistema de medición. Los fabricantes son conscientes de esto, y saben que hay un punto óptimo en el que los clientes están satisfechos con ese margen de error, pero sin pasarse, ya que, si es demasiado, el cliente podría sentirse engañado.

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