consejos para ahorrar consumo de combustible

Consejos para ahorrar consumo de combustible

A la hora de escoger un vehículo solemos prestar muchísima atención en el consumo de combustible que tiene el motor en cuestión. Este aspecto es quizás uno de los mayores determinantes a la hora de adquirir un coche o furgoneta, y ya no digamos en temas de alquiler, ya que es un “gasto extra” que se añade al precio de disponer de un vehículo. Sin embargo, miramos mucho las necesidades del motor, pero nos descuidamos totalmente de nuestro buen hacer para consumir menos. En la mayoría de ocasiones, es nuestra forma de conducir la que determinar un mayor o menor consumo, y en definitiva, un mayor o menor coste para nuestro bolsillo. Por eso queremos compartir con vosotros una serie de consejos que os vendrán de perlas para reducir el consumo de vuestros vehículos, teniendo además un doble beneficio: tu ahorro económico y la reducción de contaminación.

Nuestros consejos para ahorrar consumo de combustible

Correcta planificación del viaje: A veces, 10 minutos de tu tiempo antes, te podrán ahorrar horas después (y euros). Cuando viajamos o cuando vamos a algún lugar, da igual que sea en tu misma ciudad, es importante ver como llegar y las rutas disponibles. Conocer el trayecto y recorrer los menores KM posibles te facilitará el ahorro. También, gozar de rutas más directas donde puedas gestionar la exigencia de tu motor también te ayudará muchísimo al cometido de ahorro. Conducir 10 minutos más en un trayecto de una hora tiene alrededor de un incremento del 15% del consumo.

Presión de los neumáticos: Puede parecer algo irrisorio con respecto al consumo de gasolina o gasoil, pero la presión de los neumáticos afecta bastante al consumo de combustible. Con la presión adecuada, la reducción del consumo se estima que puede alcanzar hasta un 5%.

Carga solo lo necesario: Cuanto más peso tenga el vehículo, más potencia necesitará el motor, por lo que el consumo aumentará. Revisa bien tu equipaje, organiza bien las necesidades que tengas y mete en el maletero solo lo que de verdad necesitas. En viajes largos los picos por exceso de carga pueden suponer un alto coste extra de combustible.

Arrancar y cambiar de marcha: Todos hemos visto esas famosas películas de carreras de coches donde antes de salir a correr pisan el acelerador 20 veces. Pues bien, te recomendamos encarecidamente no hacerlo ya que estás gastando combustible para nada. Además, la primera marcha es la que más consume pues es la que más fuerza emplea del motor, por lo que solo la debes usar pasar salir de tu estacionamiento. No más de 5 segundos debes necesitar para cambiar a la segunda marcha.

No hagas cambios bruscos en la velocidad: Cuanto más constante mantengas la velocidad, menor consumo realizarás. Evita acelerones innecesarios o frenadas en seco. Los coches que tienen velocidad de crucero ahorran una gran cantidad de combustible al mantener la velocidad exacta sin variaciones durante la mayor parte del trayecto. Intenta no dejar el motor inactivo, si estás en un atasco o en una parada prolongada, es mejor que lo apagues y vuelvas arrancar.

Cambio de marchas optimizado: Cuanto menos revolucionado esté el motor, menor consumo. Recomendamos que en un vehículo diésel el cambio de marcha se realice entre las 1500-2000rpm mientras que en los de gasolina entre 2000 y 25000rpm. 

Usa el motor para frenar y aprovecha las bajadas: Quitar el pie del acelerador y dejar que sea el mismo motor el que frene el coche ayuda a reducir el consumo de combustible. Además, en pendientes como cuestas o bajadas, aprovecha la inercia del coche y la velocidad que ya lleva para dejarlo ir todo lo que pueda. 

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